Algo habré perdido.

    Llevo un agotamiento que se comenzó a gestar hace un par de días. La razón de ser de tanto malestar e incomodidad no la termino de comprender. En primera instancia se lo atribuí a mi ansiedad. Aquella que se vislumbra de manera inesperada y abarca toda mi vida durante un periodo considerable de tiempo. Pero esta vez es distinto, entiendo que hay algo más, hay algo que no puedo terminar de significar del todo, algo que tengo reprimido en algún lugar y quiere salir, quiere explotar. Y es que al final todo termina siendo angustia y tristeza. No dejo de preguntarme, ¿cuánto queda? Es increíble la cualidad que tengo para retroceder. Como algunos fantasmas se hacen presentes de manera casi constante. Y entonces pienso... ¿hay duelos que se terminan de atravesar? ¿o van a convivir de manera constante en la vida de uno? Elijo creer que no, que en algún momento hay algún tipo de conclusión fructífera que hace que podamos seguir con la vida en paz. Pero de momento nada dista más de la realidad, y es que al final, ¿quién nos asegura que no será nuestra última lluvia? Nada ni nadie, por lo que no me queda más que abrazar lo que queda de mí y cuidarlo, hacerme entender que hay finales que son eso, finales. Por ende, lo mejor es tomarlo como tal para tratar de seguir.

    Por un instante pensé en lo mucho que me gustaría tomar un corazón prestado, ser otro por un rato. Pero me alejé rápido de dicha idea ya que no es el camino. Todo lo que reste de mi vida me voy a tener a mi y solamente a mi, es un poco claustrofóbico, ¿no? Por eso lo ideal es martirizarse menos y hacerse creer que no hay nada que no sea pasajero como tal, supongo que algún día volveré a ser un poco más yo. O bueno, este también soy yo. Supongo que mas temprano que tarde voy a poder estar cómodo del todo con aquellas oscuridades que tanto oprimen. Al fin y al cabo, ¿qué nos queda? Solamente el recordar las horas mágicas para que algún día vuelvan a ser. Porque entiendo que así será. ¿Qué mas quisiera que volver a sonreírme? Aunque de momento... solo sé que algo habré perdido.