Lo inesperado de lo establecido.

    Muchas veces uno espera que algo rompa con la monotonía de manera casi obsesiva. El hecho de querer salir del molde puede ser muy contraproducente ya que ante la eterna espera...  dura agonía. O mucho peor, que de tanto esperar, cuando algo llegue para romper no sea suficiente, no cumpla con las expectativas. ¿Tanto esperé para esto? Y muchas otras veces... algo pasa. Algo rompe con lo establecido y nos lleva un rato de paseo por el jardín de la espontaneidad y nos hace recordar el porqué de todo esto. Y cuando esto llega no hay nada como asumir el hecho de que algo está pasando de la mejor manera: no dándonos cuenta. Porque al final del día y muchas veces, lo único que nos queda es vivir en un pasado que nos miente bajo la primisa "antes era mejor", cuando bien sabemos no es así. Pero bueno, uno es una contradicción andante siempre.