Una vida de películas (las que más veces vi).
A lo largo de mi vida llevo vistas más de 1600 películas. 1634 para ser más exactos, o al menos, esa es la cantidad de películas que llevo registradas hasta la fecha, por lo que son más ya que hay muchas que nunca registré pero que en algún momento de mi vida ví. La realidad es que como gran parte de los que somos hijos de los 2000, fui atravesado desde que tengo memoria por el cine. Empecé con el VHS, luego aparecieron los DVD's. Y es que la vida antes de las plataformas de streaming era otra. El hecho en sí de ver una película era lo más cercano a un ritual. Salías de tu casa un viernes, te llevaban al videoclub y estabas un rato hasta tomar la decisión de que películas ibas a llevar para ver el fin de semana. La decisión tenía que ser correcta, no podías fallar, era perder. Aunque también, el mero hecho de elegir, obligaba a que te guste lo que llevabas. Otra de las formas era verlas en la televisión. Recuerdo pasar tardes enteras marcando la guía del cable para saber que iba a ver durante el mes. Ahí nació mi amor por el género de terror. Toda película que decía "Terr." al final, iba a la lista de próximas a ver. Ahí conocí grandes películas poco conocidas que nunca podría haber encontrado en otro lado. Muchas denominadas "Clase B". Películas de terror de muy bajo presupuesto o secuelas de los 80's. Películas que no podía conocer de otra manera más que así. No tenía internet, no sabía lo que era Letterboxd. La otra vía para ver películas era mediante la biblioteca personal, la que estaba en mi casa. Acá y gracias a mi viejo, conocí a por ejemplo, Spielberg o Michael Mann. Recuerdo ver "Tiburón" siendo un wachin y no poder meterme al mar hasta muy de grande. Eso era el cine para mí. Era mi mayor forma de entretenimiento, mi mayor conexión con mundos que quería vivir, y mierda que los vivía. Y bueno, la forma final, la máxima, era ir al cine. Cosa que tuve la suerte de recurrir bastante, solía ir relativamente seguido. Para mí era lo más grande que había. A día de hoy un poco sigue siendo así, no hay nada que disfrute más que el ir al cine, ya sea solo o acompañado. Esa forma ritual un poco persiste.
Superbad, de Greg Mottola (2007)
mid90s, de Jonah Hill (2018).
Perfectos Desconocidos, de Álex de la Iglesia (2017).
Once Upon a Time in Hollywood, de Quentin Tarantino (2019).
Top Gun: Maverick, de Joseph Kosinski (2022).
Menciones especiales
La vi 5 veces. Más de una vez por año desde su estreno. Obra maestra, de lo mejor del siglo, por escándalo. Acá una de las cosas que escribí en su momento sobre la película. Y recuerden: corramos a destiempo, si al final en ese destiempo, tarde o temprano nos sabremos encontrar. Después del cine no hay más.
Taxi Driver, de Martin Scorsese (1976)
Una vez hecha esta para nada relevanete introducción, voy a pasar a describir este posteo. Es, lisa y llanamente, las películas que más veces vi. O al menos, algunas. Here we go.
Superbad, de Greg Mottola (2007)
Supercool para la muchachada. Ni siquiera necesita introducción. A día de hoy la llevo vista más de 8 veces, por lo menos. En los últimos 4 años la vi más de 7 veces. Es una fija de todos los años e inclusive más de una vez durante el mismo. Pero la relevancia de la película yace en dos aspectos esenciales: ritual y formación. Desde el primer aspecto, su importancia es que es una película que vi infinitas veces con mis amigos desde que eramos unos wachitos, una vez la vimos y después medio que se volvió una fija, nos gustaba juntarnos los viernes a la noche y de vez en cuando caía Supercool. Y el segundo aspecto, el de la formación, es que conocí a un tipo que me acompaña siempre, Seth Rogen, su guionista. Rogen es uno de mis guionistas/directores de comedia favoritos, veo sus películas infinitas veces, de hecho, este 2023 que pasó fue el actor que más vi (vi más de 200 películas en el año). Por otro lado, de más está decir que prácticamente me sé la estructura entera de la película. Me sé los dialogos, como se desarrollan las escenas, como siguen e inclusive gran cantidad de sus planos y movimientos de cámara. La llevo a todos lados, siempre. Amo Superbad. Además, ¿qué adolescente no se sintió identificado? Vengo de una generación que ser un fracasado no era (valga la ironía) "cool". Ser un fracasado era horrible, pero si eras un fracasado en grupo, eras Supercool.
mid90s, de Jonah Hill (2018).
Siguiendo un poco el hilo de la anterior nombrada, mid90s, está dirigida por Jonah Hill, es decir, el protagonista de Supercool. Es una oda a la nostalgia bien comprendida. Con esto quiero decir que no se trata de una propuesta meramente estética que nos hace querer volver al pasado porque "mira que linda la ropa, que linda la música, que tiempos aquellos". No. La película va más allá, es una coming-of-age hecha y derecha. Narrada de gran manera y dirigida a la perfección, y obviamente, estéticamente impecable, con una fotografía y un soundtrack de la putísima madre. A dia de hoy, desde su estreno en 2018, la vi 6 veces.
Perfectos Desconocidos, de Álex de la Iglesia (2017).
La realidad es que no tengo mucha explicación a la razón de haber visto tantas veces ésta película, ya que la vi 7 veces. O sí, y es que por alguna razón que ni yo entiendo, la película española se transformó en una comfort movie. Muchas veces que la vi, simplemente tenía un día horrible y no sabía que ver, por lo que recurría a una vieja conocida. La amo con todo mi ser, no voy a mentir. Me sé los dialogos, movimientos de cámara e inclusive la sucesión de escenas. Película casi que teatral pero dirigida de gran forma por mi director español favorito, y uno de mis favoritos en general. No tengo mucho más para decir. Es súper disfrutable, una sola locación y una escalada de situaciones cada vez más insólitas. Otra cosa que me gusta muchísimo es como Álex de la Iglesia utiliza todos los recursos cinematograficos, es decir, nos pone frente a la cámara todos los elementos esenciales en la trama. Al haberla visto tantas veces, ya sé la razón de ser de cada simple gesto, de cada diálogo. Todo se resignifica al final.
Once Upon a Time in Hollywood, de Quentin Tarantino (2019).
Tampoco es que haya mucho para agregar. Es la mejor película de Tarantino, sin más. Hay un millón de razones y análisis hechos, inclusive yo he hecho alguno que otro, pero no vienen al caso ya que la razón por la que está en esta lista es más simple. No soy un fiel creyente de que el cine salva vidas como tal, pero si considero que el poder del mismo es uno de los más grandes que tiene el arte en sí. La reinvindicación o el hablar de algo sin siquiera nombrarlo. Pero la verdadera razón por la que está en la lista, es que la vi unas 8 veces (dura casi 3hs) e inclusive una vez la vi dos veces seguidas, al hilo. Obviamente, también me sé algunos diálogos. La estructura me la sé entera, se que secuencia procede a la otra. Pero además, es una de las películas que más feliz me hizo. Todavía siento en el cuerpo la primera vez que la vi en el cine. Ese día algo cambió, no entendía que, no sabía que, pero algo había cambiado. Hoy, un poco logré entender mejor que fue lo que pasó: estaba siendo parte de algo más grande.
Top Gun: Maverick, de Joseph Kosinski (2022).
He aquí la película que más veces vi en una sala de cine. 7, para ser más exactos. A eso hay que sumarle las veces que la vi en mi casa. Recuerdo el 2022 como un año que por momentos fue durísimo, y ahí estaba la única salvación que encontraba, encerrarme en una sala a ver a nuestro último héroe, Tom Cruise, andar en avión en una de las mejores películas de los últimos tiempos. Una película que nos demuestra que la tradición es de lo más sagrado e importante que tenemos, una película que nos dice que el pasado es aquello que nos impulsa al futuro, aquello que nunca hay que menospreciar y muchísimo menos, olvidar. Es importante siempre tenerlo presente. No está primera porque hay una película que fue la que más vi, y por lejos.
Menciones especiales
La vi 5 veces. Más de una vez por año desde su estreno. Obra maestra, de lo mejor del siglo, por escándalo. Acá una de las cosas que escribí en su momento sobre la película. Y recuerden: corramos a destiempo, si al final en ese destiempo, tarde o temprano nos sabremos encontrar. Después del cine no hay más.
Una de las más grandes e importantes películas de la historia. Desde hace 6 años la veo sin falta todos los 31 de Octubre.
Otro de mis rituales. Si veo la primera, me obligo a ver la segunda. Es una de mis doble funciones favoritas. Las vi más de 5 veces a cada una.
Una de mis películas favoritas de todos los tiempos. La vi 6 veces, o al menos que tenga registro. Nunca no me río, nunca no me emociono. Es uno de los guiones más perfectos que existe. El Dude es uno de los personajes mas queribles que alguien jamás creó. Simplemente quiero ser él y vivir como él.
Taxi Driver, de Martin Scorsese (1976)
El primer puesto. La película que más veces vi en mi vida. Ni siquiera necesita introducción, una de las más grandes la historia. Está primera porque la vi 11 veces, pero además, porque recuerdo verla de pibito por primera vez y aquél día quedó grabado en mi. El día que vi la obra magna de Scorsese percibí algo, cambió algo: me había dado cuenta de que el cine era algo más que entretenimiento, era algo mucho más grande, era algo que todavía no entendía, pero era algo que excedía a todo. Taxi Driver no era la historia de un loquito, no, era algo más. Había mucho más que yo no lograba descubrir. A día de hoy, con cada revisionado, encuentro algo nuevo, entiendo algo nuevo. Es el cine en su máxima expresión.
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